Buscando empleo: ¿empresa grande o pequeña?

El mundo laboral tiene 2 principales escenarios: aquel conformado por las empresas grandes y el otro, donde habitan las empresas medianas o pequeñas. Básicamente, la mejor forma de diferenciarlas es por el número de empleados y las ventas totales alcanzadas en un periodo determinado. Sin embargo, al momento de darle un Norte a nuestro camino profesional, hay otros factores a considerar para saber si queremos trabajar en una gran corporación o en una empresa un poco más modesta.

Comencemos con las diferencias

Aunque muchas de estas diferencias no son una etiqueta inflexible para los tipos de empresas, son las características más comunes en cuanto a la medición del tamaño de una organización.

Producción: en caso de aquellas que ofrecen productos, las empresas grandes manejan costos de producción menores debido al gran volumen de fabricación, lo contrario a las pequeñas que elaboran y distribuyen en menor cantidad aumentando sus costos en manufactura. Por esta misma razón, las grandes empresas pueden ofrecer más productos diversificándose y cubriendo más necesidades en el consumidor. Las empresas pequeñas apuntan a un nicho de mercado más específico.

¿De dónde viene el dinero?: el capital de las grandes empresas se divide entre los representantes que terminan integrando la junta directiva y estos pueden hacer ventas de acciones u ofrecer bonos corporativos en caso de necesitar recuperar dinero. Por lo general las grandes compañías fueron fundadas o compradas por otras más poderosas que inyectaron mucho dinero a la evolución comercial de las mismas. 

Las empresas pequeñas por su parte son financiadas gracias a los ahorros personales de los dueños o préstamos de entidades bancarias o provenientes de familiares y amigos. 

Alcance y alianzas: las empresas grandes suelen tener mayor alcance geográfico por su estatus de transnacionales y sus alianzas por lo general se crean para continuar con su expansión más que para asegurar mantenerse. En cuanto a las empresas pequeñas, la economía globalizada les ha permitido a muchas tener la oportunidad de lograr ubicarse o cerrar negocios en otros países, pero esto no les da el perfil de una mega organización. Recordemos las 2 grandes diferencias: número de personal (una empresa se considera pequeña cuando tiene menos de 100 colaboradores) y el nivel de estabilidad según los márgenes de ganancia.

Rentabilidad: pensar en el poder monetario de las empresas es una evaluación que hacemos de manera incluso inconsciente. Asociamos tamaño con ganancias; muchas veces es cierto, pero otras no tanto. Es relativo. Hay empresas pequeñas que, por enfocarse en un mercado puntual y no atractivo para empresas más grandes (evitando la competencia directa), logran ganancias impresionantes debido al cubrimiento de una necesidad muy específica.

 

Usa tu balanza y decide

Ventajas de las pequeñas empresas:

- Procesos de selección y contratación más personales, amigables, flexibles y menos burocráticos.

- Al tener menos empleados, tu perfil tiene mayor visibilidad y, por ende, mayores oportunidades de crecimiento.

- La estructura y las dinámicas de trabajo suelen ser más relajadas.

- Mayor porcentaje de vinculación.

- Oportunidad de involucrarte con otras áreas y aprender cosas nuevas.

- Por lo general es más fácil acceder a créditos.

Desventajas de las pequeñas empresas:

- Pocas veces ofrecen salarios o paquetes de beneficios competitivos.

- No esperes mucha inversión en la capacitación del personal.

- A falta de empleados, más trabajo.

- No hay departamentos de Recursos Humanos.

- Las estructuras son improvisadas y por ende, también las funciones de tu cargo.

Ventajas de las grandes empresas:

- Buenos sueldos y paquete de prestaciones.

- Tu CV agradecerá una referencia que venga de una empresa grande y con renombre.

- Te ofrecen más estabilidad laboral.

- El trabajo está organizado y perfectamente estructurado: la improvisación tiene poco espacio.

- Excelentes planes de crecimiento, así como una gran inversión en capacitación de personal.

Desventajas de las grandes empresas:

- Lograr visibilidad se complica cuando eres uno más del montón.

- Si aplicas a una empresa grande, ten paciencia. Sus tiempos de contratación son muy, muy demorados.

- ¿Ascenso? Espera sentado.

- Si tu relación laboral con una empresa grande no terminó muy bien, es mejor que no la incluyas en tu experiencia laboral. Una mala referencia de este tipo sería perjudicial.

Finalmente, al elegir dónde trabajar, ten presente qué quieres realmente para tu desarrollo profesional y personal y cual empresa cubre estas expectativas. Haz una evaluación interna de tu perfil y luego de la empresa donde decidas postularte o de donde te estén contactando y de esta manera la decisión que tomarás, será la correcta.

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