La salud mental del estudiante: estrés

¿Sabías que la salud mental se compone de tu calma y control en las actividades que realices? Incluso algo como el estrés puede generarte tensiones que no te permitan estudiar correctamente, que no puedas dormir o que no estén bien tus relaciones sociales.

En la universidad, una carga horaria para un estudiante nuevo puede resultar muy diferente y pesada, los momentos donde se realizan tareas, parciales, exámenes, etc. son muy distintos a los del colegio y ni hablar cuando llegan las pasantías o el trabajo de grado, muchos procesos universitarios (si no se saben manejar) pueden generarte estrés y afectar tu salud, pero ¿qué es el estrés y por qué nos afecta en la universidad?, ¿cómo lidiar con él o cómo llegar a evitarlo?

 

¿Qué es el estrés y qué tiene que ver con la universidad?

 

El estrés es cuando una persona se encuentra con exceso de problemas o situaciones que superan sus límites. Se ven limitados o ganados al querer cumplir sus metas exigidas. La persona vive una sobrecarga que puede afectarle tanto psicológica y físicamente.

El proceso de entrar a la universidad luego de salir de secundaria llega a ser muy tedioso debido al cambio de ritmo, materias más avanzadas, horarios de estudios, etc. Esto puede ser estresante para muchos jóvenes si no se llega a controlar correcta o debidamente.

 

¿Cuándo puede comenzar el estrés en la universidad?

 

Entrar a la universidad es unos de los pasos más importantes para la vida de un futuro profesional. Este proceso suele comenzar sobre los 18 años y muchos jóvenes deben adaptarse a los profundos cambios en sus roles personales: ahora son estudiantes universitarios con nuevas responsabilidades.

Los estudiantes recién matriculados se encuentran con una gran cantidad de actividades a desarrollar y requieren de altos niveles de concentración, organización y calma para entenderlos y empoderarse de todos estos nuevos procesos. Cuando ello no sucede es cuando comienza “el estrés”, ya sea por tiempo, sobrecarga de actividades, falta de concentración, el no poder asimilar todo, etcétera.

 

¿Evitar el estrés?

Ten en cuenta que no siempre podrás evitar el estrés, pero sí tienes la opción de aprender a controlarlo. Las mejores formas para poder superar o mejorar a este tipo de problemas son las siguientes:

1. Dormir: descansar lo suficiente es una de las mejores maneras de tener una mente clara y relajada con las cosas planeadas, eso hará que sea más fácil manejar las actividades diarias. Intenta siempre dormir entre seis y ocho horas.

 

1. Hacer ejercicio: cuando hay estrés se genera un aumento de adrenalina, la actividad física ayuda a quemar esta energía, lo que se convierte en un estado de paz o de relajamiento que ayudará a manejar mejor las preocupaciones. Recuerda que en la universidad tienes: equipo de futsal masculino y femenino. Si estas interesado en entrar al equipo, acércate al departamento de bienestar estudiantil de nuestra universidad.

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1. Reír: la risa es una de las mejores maneras de darle frente al estrés. En las horas de receso mientras esperas la próxima clase, habla y ríe con tus compañeros para entrar a clases con el ánimo correcto y con una mejor disposición.

 

1. Organizar: una vida ordenada tiene un efecto positivo para controlar el estrés, pues da serenidad, aclara la mente y calma. El desorden aumenta la impotencia, el descontrol y sube los niveles del cortisol (una hormona que aumenta el azúcar en la sangre y disminuye las funciones no esenciales en una situación de peligro).

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1. Evitar bebidas energéticas: estos tipos de bebidas impactan nuestros estados normales de tranquilidad, nos mantienen en vigilia y aceleran nuestras respuestas normales debido a ingredientes como la cafeína, el ginseng, la taurina o el guaraná, los cuales aumentan nuestra tensión nerviosa y afectan nuestros niveles de estrés.

 

1. Estudiar con regularidad: evita ver el estudio como una carga, comienza a repasar lo aprendido varios días a la semana en los mismos horarios, de esta manera lo conviertes en tu rutina y dejas de verlo como imprevisto o como cargas adicionales que debes llevar.

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1. Escribir ordenadamente: ¿alguna vez has abierto un cuaderno para estudiar porque viene un examen y no entiendes mucho o no hay mucha información anotada? Muchas veces el estrés nace cuando no hay una organización propia durante las clases, mejora tu forma de tomar apuntes y haz de tus sesiones de estudio una razón más para estar en control.

 

1. Entender las clases: nada genera más estrés que el profesor hable y que no se comprenda lo que quiere decir. Ante esto tienes dos acciones, una inmediata que sería preguntar y otra postergada que sería investigar más al respecto. Ojo, siempre procura entender y nunca te quedes con las dudas, nada peor que dejar espacios en blanco en tu educación.

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1. Tener las herramientas adecuadas: saber cómo hacer una presentación, saber en qué programa hacer el trabajo y saber qué estructura debes seguir te ayudará a evitar el estrés de estar perdido frente a una actividad asignada. Recuerda que en el blog de Modo U tenemos varios artículos sobre estos temas que te ayudarán eficazmente.

 

1. Equilibra tus materias: cuando inscribas tus materias del siguiente semestre, evalúa cuáles puedes meter con tus profesores favoritos y si hay alguna electiva de algún tema que ames más que los demás (así sea de otra carrera) y así generes semestres que te llenen más intensamente de emoción por ver.

 

Podemos seguir mencionando métodos para controlar el estrés, pero la mejor forma es mejorar los hábitos en tu rutina diaria y evitar ver muchos procesos como cargas o eventos de presión, intenta seguir nuestros consejos o acércate a servicios al estudiante o al bienestar estudiantil para que te ayudemos.

Ten en mente también que el estrés siempre es una situación temporal que puedes manejar y que no es ni será algo que tome control de tu vida ni de tus pensamientos o emociones.