¿Cómo aprender de estrategia?

La estrategia es una habilidad muy requerida en todas las posiciones laborales y que suele ser esperada por las compañías y organizaciones, aunque muchas veces no contamos con una materia que se identifique de esa manera “Estrategia I o II”.

Es por eso que al identificar esta duda de muchos estudiantes “¿cómo aprendo sobre estrategia?” decidimos aclarar un poco con qué herramientas cuentas y qué posibilidades existen, independientemente del programa que cursas.

 

La necesidad de aprender sobre estrategia

Lo primero es saber en qué consiste: la estrategia es un plan de acciones que se orientan a alcanzar un objetivo.

Dentro de ese plan es necesario saber qué queremos alcanzar y con qué elementos contamos para poder ejecutarlo y en cuánto tiempo.

Las estrategias tienen muchas formas de plantearse y diferentes elementos a considerarse, implicaciones y mediciones de efectividad.

 

¿Para qué sirve?

Si bien la finalidad es alcanzar un objetivo en particular (que un usuario realice una compra o que llene un formulario), una estrategia bien puede generar beneficios adicionales.

Se puede implementar una forma de pensar diferente o un modelo de acciones que no se había usado, por lo que estaríamos además innovando en la manera de llevar a cabo un plan de acción.

Por otro lado, una estrategia puede incluir a otros equipos o profesionales que antes no se tenían en consideración, por ejemplo, un filósofo para planear una campaña de marketing o un matemático para solventar un problema de logística de envíos nacionales.

¿Cómo se activa esta forma de pensamiento?

Existen modelos novedosos que nos ayudan a pensar de manera no convencional para resolver situaciones laborales: una lluvia de ideas grupal, el método Scamper o una matriz de reencuadre o perspectiva.

Estos métodos para resolver problemas nos ayudarán a ver las cosas de manera diferente y poder generar una solución novedosa.

También es posible expandir la forma de ver las situaciones problemáticas al situarnos desde diferentes perspectivas y áreas del conocimiento, y cambiando las reglas (normas) a las que estamos acostumbrados.

Nuevos conocimientos a disposición llevan a la generación de estrategias diferentes a las que se han intentado en el pasado.

 

¿De qué depende?

Pensar “estratégicamente” va de la mano con entender muy bien el proceso y el objetivo que se desea alcanzar. Veamos el siguiente ejemplo para mayor claridad.

Si el objetivo es “vender más tortas en una panadería”, se debe revisar muy bien el proceso (si los ingredientes están siendo los correctos, si tienen la cantidad correcta de mantequilla o harina, si los hornos funcionan apropiadamente, etc.).

Por otro lado, se deben tener en cuenta las fortalezas del equipo que lo llevará a cabo (cuántos pasteleros se necesitan, estos conocen las técnicas más solicitadas de decorado, existe un equipo de delivery para entregar los pedidos a tiempo, etc.).

Con esto en cuenta y ajustando las necesidades según las respuestas, se podrá cumplir con el objetivo asignado.

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¿Qué factores se deben tomar en cuenta?

Existen muchos factores a tomar en cuenta, sin embargo, nombraremos cuatro que nos parecen fundamentales:

• Tiempos de ejecución: saber cuánto demorará el alcanzar el objetivo, para ello es necesario entender qué requiere cada paso del proceso, cada equipo, y saber cuánto demoran en lograr sus tareas.
• Equipos involucrados: conocer qué profesionales se requieren, con qué habilidades cuentan y poder asignar las tareas que cada uno debe desarrollar.
• Experiencias previas: saber qué acciones se han tomado previamente y qué resultados se han obtenido, con ello se puede crecer a partir de ello.
• Objetivos: entender qué se quiere lograr y por qué. Saberlo bien nos podrá habilitar el uso de más herramientas para plantear la estrategia.

¿Cuánto tiempo consume una estrategia?

Esto es realmente relativo y dependerá de cada proceso en particular.

Hay estrategias muy fáciles de poner en marcha y otras más complejas, incluso una misma estrategia para dos compañías diferentes puede representar un proceso muy diferente.

La recomendación en este sentido es entender muy bien con qué elementos se cuentan para plantear la estrategia usando dichos recursos y buscar una mayor eficiencia.

 

Familiarízate con otras habilidades blandas que solicitan las empresas a sus colaboradores

 

¿Cómo ayuda a ser un mejor profesional?

Todos los profesionales que puedan pensar estratégicamente serán de gran valía para cualquier empresa y esto también les facilitará ser tomados en cuenta para ascender dentro de una empresa.

Usualmente escuchamos que quienes dirigen o lideran equipos y departamentos necesitan tener pensamiento estratégico y llevar a sus equipos a grandes logros, y son justamente esas “estrategias” de las que les hemos estado comentado a lo largo del artículo.