¿Qué son las grasas trans?

Al momento de comer, no siempre tenemos un amplio conocimiento sobre qué tipo de alimentos son más o menos nutritivos, e incluso muchas veces comemos sin saber siquiera qué estamos consumiendo. Si bien hay grasas buenas y otras que no tanto, las que ciertamente no aportan absolutamente nada positivo son las grasas trans o grasas hidrogenadas.

Las grasas trans aumentan el colesterol malo (lipoproteína de alta densidad o LDL) y disminuyen el bueno (lipoproteína de baja densidad o HDL), además que son riesgosas, dado que al consumirlas en grandes cantidades puede llevar a problemas cardiacos. ¿Has imaginado que se te dificulte correr solo por alimentarte incorrectamente? Y es que en los hábitos alimenticios que construimos se encuentra la respuesta a nuestra salud, a entender que hasta una actividad tan sencilla como correr puede dificultarse por una ingesta excesiva, por ejemplo, de tortas de panadería.

¿Dónde están?

El ejemplo de las tortas viene dado porque dentro de este tipo de alimento horneado se emplean aceites parcialmente hidrogenados, y si también cuenta con algún glaseado, aún más grasas trans ingresarán a tu sistema. En esto es interesante detenernos, dado que usualmente cuando se nombra la palabra “grasa”, únicamente pensamos en aceites y freidoras industriales, pero la realidad es que este tipo de elemento dañino también se encuentra en empanadas, galletas, masa empacada para tortas, pizzas, hamburguesas, papas u otros alimentos fritos, barras de cereal, entre otros.

Con letra chica

Puede que el uso de este tipo de grasas no aparezca identificado en letras grandes en el empaque, e incluso es posible omitirlo en la información nutricional si el porcentaje usado es menor a cinco gramos por porción, por ello, es necesario leer los ingredientes con los que fue elaborado el producto y si detectas el siguiente elemento, entonces contiene grasas trans: “aceite vegetal parcialmente hidrogenado”.

Además, ten en cuenta que si bien el consumo de un solo alimento con menos de cinco gramos por porción podría no ser peligroso, la cantidad de productos que ingieres y que tienen grasas trans se van sumando y, de ser continua esta práctica, allí sí existe la posibilidad de un problema de salud a futuro.

¿Con qué reemplazarlo?

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. (2016), es posible sustituir las grasas trans por otros alimentos más saludables y sugieren lo siguiente:

• Utilice aceite de olivo o de cártamo en lugar de mantequilla y otras grasas sólidas.
• Cambie de margarina sólida a margarina suave.
• Pregunte en qué tipo de grasas se cocinan los alimentos cuando salga a comer a restaurantes.
• Evite los alimentos fritos, empaquetados y procesados.
• Reemplace las carnes con pollo sin piel o pescado algunos días a la semana.
• Reemplace los lácteos enteros con leche, yogur y queso bajos en grasas o desgrasados.

Ahora, ten presente que las grasas que sí resultan saludables son aquellas monoinsaturadas (aguacate y aceites como el de canola, olivo y girasol) o poliinsaturadas (semillas de girasol, salmón, nueces), por lo que, si estás entre clases y con algo de apuro y un poco de hambre, elige un paquete de nueces antes que unas papas fritas, tú salud te lo agradecerá.

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Referencias bibliográficas

Eroski Consumer. (sf). La peor grasa para el corazón. Recuperado de: http://revista.consumer.es/web/es/20071201/alimentacion/72064.php

Mayo Foundation for Medical Education and Research. (sf). Las grasas trans son un problema doble para la salud del corazón. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/high-blood-cholesterol/in-depth/trans-fat/art-20046114

U.S. National Library of Medicine. (2016). Datos sobre las grasas trans. Recuperado de: https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000786.htm